Unos días después la Justicia declaró nulas las elecciones y ordenó votar nuevamente. El partido gobernante apeló el fallo y deberá resolver una instancia superior.
Sobre el fallo caben varias reflexiones. Posiblemente los más de 100 mil votos sean irremontables, y si se votara prolijamente ganaría Manzur. Pero no deberíamos naturalizar lo que ocurrió y dejarlo pasar así nomas. Se siguen escuchando funcionarios nacionales y provinciales (y a sus aplaudidores en el día a día) decir que fueron elecciones absolutamente normales y debe respetarse la voluntad popular.
El día de la elección se repartieron bolsas de comida y se contrataron remises para llevar gente a votar, dos hechos que parecen menores, pero son ilegales. Un periodista fue golpeado por registrar el reparto de bolsas.
Aparecieron urnas con votos, antes de que comience la votación. Fueron quemadas otras 42 urnas.
Se denunció la adulteración de más de 200 telegramas.
Hubo represión con caballería y policías de civil las noches posteriores a la elección
Durante el recuento hubo personas que pretendieron ingresar con boletas al lugar donde se llevaba a cabo.
Las grabaciones de la custodia de las urnas desaparecieron misteriosamente, a lo que se alegó cortes de energía, que la empresa distribuidora negó.
Nada de esto debería ser normal, pero seguro que no es respetar la voluntad popular.
La Presidenta buscó plantearlo como un enfrentamiento de "ricos" y "pobres", al decir "Deciden anular la voluntad de cientos de miles, diciendo que hay algunos que no saben votar porque son pobres"
Algo bastante llamativo, primero porque no del fallo no se deduce nada parecido, pero sobre todo, porque tanto Manzur, como su padrino Alperovich son personas adineradas.
La fortuna familiar Alperovich incluye campos en Tucuman, Salta y Santiago del Estero, empresas constructoras vinculadas a obras públicas, y concesionarias de autos, que proveen a la provincia y los municipios de vehículos por contratación directa.
Alperovich logró construir en Tucumán su propia mayoría automática, y nombró a 4 de los integrantes actuales de la Corte Suprema:
- Antonio Estofán, su hermano Raúl integra el directorio de Alperovich SA.
- Claudia Sbdar, es amiga personal del actual Gobernador
- Posse, quien fue funcionario del Poder Ejecutivo provincial durante los primeros gobiernos de Alperovich
- Antonio Gandur, quien integra la Junta Electoral
El quinto integrante, Goane, es esta joyita.
Un tema sumamente delicado, que lamentablemente es tratado con la lógica binaria y superficial de estos tiempos
En las elecciones de Chubut 2011 para Página12 hubo fraude, aunque no se denunciara formalmente ante la Justicia. En Tucumán 2015 es evidente que se trata de una operación para violentar la voluntad popular y voltear al gobierno, no importa cuantas irregularidades se hayan registrado.
Cruzando la vereda, hubo fraude en Tucumán (donde, hasta ahora, no se declaró fraude, sino un proceso viciado), Santa Fé (Donde hubo "denuncias" a las cámaras nomas), Salta, La Rioja, en fin, todas aquellas elecciones que el PRO no haya ganado.
Seguramente la Corte Suprema provincial falle a favor del oficialismo, y el tema termine en la Corte Suprema Nacional, y la provincia deba ser intervenida porque el 29 de Octubre caducan los mandatos actuales.
Y tal vez en 100 años maduremos lo suficiente para evaluar los hechos usando los mismos criterios.
