viernes, 8 de junio de 2012

Ganó la división de poderes

Después de muchas páginas escritas y muchas impugnaciones, finalmente el candidato a reemplazar a Righi como Procurador General de la Nación, Daniel Reposo renunció, ante la inminente posibilidad de ser rechazado por el Senado por no lograr reunir dos tercios de los votos. Sin trayectoria como Fiscal era candidato a jefe de Fiscales, su CV tenía varios errores de tipeo, y era dudoso, en el mejor de los casos, la posibilidad de que los fiscales trabajaran independientemente de la voluntad del poder ejecutivo, si quien decide no lo es.

La independencia no es un crimen, como quieren hacernos creer, más aún es esencial para el trabajo de la Justicia. Y ante la obsecuencia como ideología, creo que hay que destacar este hecho. Actuó el Senado, y no por eso se vieron helicópteros surcando los cielos sobre la Casa Rosada. Los más acerrimos defensores del gobierno creen que no hay que dar un paso atrás, que la tibieza es una debilidad imperdonable. Un personaje impresentable e indefendible había sido propuesto para asegurar a otro indefendible, y no pudo ser.

Ahora lo malo, en su carta de renuncia, Reposo culpó a los medios por una campaña en su contra y dijo que el ex presidente Raúl Alfonsín se había graduado con 3,15 de promedio, como si esto compensara sus falencias. El bajo promedio de Reposo (4.7) es solo una anécdota detrás de las 17 impugnaciones recogidas. Colgándose de lo anecdótico el Senador del bonete y al menos un pasquin pedorro criticaron la compaña contra Reposo, como si fuera un crimen no querer a alguien que no está capacitado para el cargo. Trayectoria mata promedio, y Reposo no tiene ninguna. Así como Alfonsín es evaluado bien o mal por lo que hizo, también Reposo. El hecho de pretender defender a ese personaje con el promedio de otra persona para es patético en si mismo, pero encima se supo que la califiacción en la UBA en esa época era de 1 a 5, por lo tanto los números no son comparables.

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