jueves, 16 de agosto de 2012

Cadenas Nacionales

Mientras en la Ciudad de Buenos Aires millones de personas viajaban durante horas para regresar a sus hogares la presidenta entendió que era momento para una cadena nacional, aunque de las casi 8000 palabras que pronunció, a la situación del transporte no le dedicó nada (Repitió “yo” 46 veces, por ejemplo).
La Ley 26522 dice:
ARTICULO 75. — Cadena nacional o provincial. El Poder Ejecutivo nacional y los poderes ejecutivos provinciales podrán, en situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional, disponer la integración de la cadena de radiodifusión nacional o provincial, según el caso, que será obligatoria para todos los licenciatarios.
Es discutible que puede ser una situación “de trascendencia institucional”, pero cada claro que lo excepcional fue dejado de lado, porque en el año van al menos 12 veces que la Presidenta hizo uso de este recurso. Vale la pena destacar que no es una norma impuesta tiempo antes, es una ley impulsada por el actual gobierno, y una de sus principales banderas: la Ley de Medios Audiovisuales, aprobada hace 2 años, que logró de una vez por todas que al comenzar un corte en radio y televisión te avisen con una cartelito inicio/fin del espacio publicitario, para que nadie se confunda y crea las mujeres hablando del ritmo de su sistema digestivo o sus dolores de ovarios son parte de su programa preferido.
En todo caso es una cuestión de formas que da para discusión, pero últimamente sus apariciones giraron alrededor de cruzadas personales.
Justificó sus frecuentes apariciones “Porque si no lo hiciéramos por cadena nacional nadie se enteraría de esas cosas”. No alcanza con: la tevé pública, Canal 9 (con TVR y duro de domar y, ahora, propiedad de Cristobal López), Telefé (es de Telefónica de Argentina, aunque está prohibido, donde puede verse una columna de Aníbal Fernández en Telefé Noticias o disfrutar de la guitarra de Amado Boudou acompañando a la Mancha de Rolando), CN23 (del grupo Spolzki-Garfunkel) varios medios gráficos bancados por la pauta oficial (Página12, Miradas al Sur, Diario Registrado, Revista 23, El Guardián, y seguramente me olvido de varios) y numerosas radios y sitios web.
Todos esos medios no son suficientes para los temas verdaderamente importantes, para que los monopolios no puedan ocultar la verdad, como en Junio cuando la Presidenta habló al país para denunciar a un abogado de mar del plata, bautizado como el abuelito amarrete, que presentó un amparo para poder comprar 10 dólares que había prometido regalarle a sus nietos. O hace algunas semanas, que le tocó a un empresario que osó declarar en el monopolio que la actividad inmobiliaria había disminuido. A él le mandó la AFIP y, supuestamente, descubrieron que no había presentado declaración de ganancias desde 2007. Si realmente evadía impuestos seguramente corresponde una multa, pero usar la AFIP contra alguien por lo que dice y ELLA hablando de declaraciones juradas turbias, pscila entre y . En algún momento habrá que analizar el Índice de Crecimiento Patrimonial del Poder Ejecutivo nacional.
En este episodio de la cadena nacional del escrache el destinario fue Bonelli, que escribió que Gallucio había estado cerca de renunciar varias veces. No hay que descartar la posibilidad de mala intención de parte del periodista, seguramente el podrá defenderse sólo, pero otra vez un duelo personal irrelevante para el país. Además es muy posible que Gallucio y otros profesionales no estén del todo cómodo con la “conducción política” y las luchas de poder entre la gente de De Vido y la gente de Kicillof, absolutamente ignorantes de la industria.
El acto fue durante la segunda inauguración de una unidad de hidrotratamiento de gasoil en la Refinería de YPF en La Plata. Una obra empezada hace dos años, y todavía no concluída, asi que tal vez tenga tiempo para una tercera inauguración, antes de las próximas elecciones.
Un discurso plagado de inexactitudes, errores y alguna mentirita de esas que no pueden faltar en un discurso político.
El momento patético del discurso vino cuando intentando hacerse la graciosa dijo que solo pensó en echarlo cuando Galluccio le pidió que se pusiera casco y ropa ignífuga para entrar a la planta, como es norma en cualquier refinería del mundo. Ella es demasiado importante para despeinarse con el casco o arruinar el look con mameluco: “no pienso ponerme ningún casco ni overol”. Entregar los glaciares a las mineras puede ser, pero con el pelo no se jode.
Anunció un aumento del gas en boca de pozo, que tal vez permita recuperar la producción, que viene cayendo desde el 2004, cuando se fijo un precio interno bastante menor al internacional.
Aumento de tarifas, inauguraciones truchas, discursos interminables, nada excepcional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario